miércoles, 23 de diciembre de 2015

Visita a Girona

Este sábado 14 de noviembre hicimos el correspondiente paseo sonoro otoñal a la ciudad de Girona. Las ausencias de última hora de habituales de estos paseos no impidieron que llegáramos a ser hasta 6 personas. Un servidor se encontró con Pedro y Ricardo -última incorporación hasta ahora a los exploradores del entorno sonoro- en el tren en el que nos desplazamos hasta nuestro destino mientras manteníamos una distendida conversación. Ya en Girona, pronto nos vimos con Montse y Miquel, y como ya era la hora fijada de encuentro, 10:30, partimos hacia una de las propuestas realizadas, un mercadillo sabatino en el Parc de la Devesa, con todos los productos habituales que se pueden encontrar en estos clásicos, desde ropa hasta comida pasando por plantas y animales.



La primera y tercera grabaciones de las siguientes se aproximan a las rutas 1 y 2 del mapa respectivamente, en dirección sur-norte. La segunda grabación fue realizada en el cruce, mientras la cuarta es de nuevo la ruta 1 pero en dirección norte-sur.





Tras realizar varias grabaciones -agradezco a Pedro el préstamo de sus "binaurales", que (además de rendir una impresionante calidad de sonido) considero imprescindibles para un lugar así, y mejor si se pueden llevar en las orejas, tanto para pasar lo más desapercibido posible como para crear el efecto de binauralidad- comentamos la diversidad popular del mercadillo y su evolución a lo largo de los últimos años, como quedaba constatado por medio de las impresiones que nos generó la escucha de múltiples lenguas y dialectos. Se ve, pues, reflejada la evolución de una marca sonora del lugar como es la del tradicional mercadillo.


Después de recorrer el resto del Parc de la Devesa y contemplar sus árboles monumentales -tras quedarnos sin la deseada caída de lluvias que el anticiclón del momento impedía (nota: la caída de hojas la podíamos escuchar como silencio; de alguna manera el sonido también nos relata el tiempo meteorológico del momento)- fuimos a hacer la ruta de los puentes del río Onyar, cruzando uno tras otro y visitando la parte baja del ensanche medieval de la ciudad.
Ahí, tras prestar atención a los paisajes sonoros del Pont d'en Gómez, del Pont de Sant Feliu y del Pont de Sant Agustí, nos detuvimos bastante rato en el Pont de les Peixateries Velles. Cabe notar que para entrar en varios de estos puentes se tiene que pasar por debajo de alguna construcción, lo que crea un espacio reverberante en la entrada (resp. salida) del puente que tiene como consecuencia una sensación de libertad y frescura una vez se está sobre el puente y con el cielo por único techo. En el último de los citados, diseñado por Eiffel, Pedro estuvo intentando aprovechar su suelo de madera con el micro de contacto, mientras yo con los binaurales. Además del paso de la gente, tuvimos el regalo final de unos toques horarios de campana junto a unas gaviotas desplazándose por el entorno y emitiendo su grito habitual.



Marcas sonoras que señalan estos puntos de Girona. No nos pasó desapercibida la escasa sonoridad del suelo de madera en medio del bullicio a mediodía frente al fuerte impacto de los crujidos que rasgan el silencio nocturno de modo incruento. Como remarcó Montse, también nos llamó la atención la invasión de fotógrafos aparentemente profesionales que sufrían los puentes. Todos buscábamos un espacio, y aunque el de unos eran visual y el de otros acústico, ambos se confrontaban.
Aprovechamos en medio de nuestro recorrido por los puentes, que pasamos en frente de una de las librerías tradicionales de la ciudad -la típica y aparentemente caótica librería del librero de toda la vida que se lo conoce todo y se sabe perfectamente lo que buscan sus clientes-, la librería Geli, para entrar y percibir el ambiente del lugar.
Algunas grabaciones que hice se vieron afectadas por el handling noise consecuencia de mi falta de habilidad para manejar los micrófonos que empleaba, por lo que nos perdemos las sonoridades de la librería y de algún otro puente.
Cuando después buscábamos dónde ir a comer, nos encontró Gerard con lo que completamos la composición del grupo este día y nos fuimos a un bar. Antes de comer todavía, pasamos por el barrio judío, donde un músico callejero nos transportó a otros tiempos, tal como ocurre en ocasiones por el barrio Gótico de Barcelona.



Mientras comíamos, en un determinado punto de la conversación en el que hablábamos de viajes y sus recuerdos, Pedro señaló algo así como que (describo la idea que me quedó) un determinado momento es mejor recordado gracias a una grabación sonora que a una imagen fotográfica. Mi experiencia me lleva a estar de acuerdo con él. En efecto, a menudo sonidos -paradigmático es el ruído blanco del agua en sus distintas variantes- o ambientes sonoros me traen a la memoria situaciones pasadas, vivencias que estaban dormidas en el pozo de la memoria. Sin embargo, tengo la impresión de que lo visual interactúa más con lo posible, con lo potencial de la imaginación, que con lo actual (en el sentido aristotélico de acto frente a potencia) de la memoria. Quizá es por eso que la música por si sola apenas ha pisado el terreno de la ficción, mientras es largo su recorrido en el campo de lo descriptivo (y fácilmente, por poner un ejemplo que me resulta cercano, la Pastoral de Beethoven puede recordar a lugares o experiencias concretas), mientras que las descripciones pictóricas tienen elevadas resonancias de algo no real (qué más alejado que un Lord Byron en Grecia o un lugar tan alejado como el de La Tempesta de Giorgione). Más todavía, en el campo de lo imaginativo, el surrealismo apenas ha tocado tangencialmente el campo sonoro por medio del cine de Buñuel y Dalí, en el que la fuerza viene de lo visual, mientras en el ámbito de lo real, el expresionismo ha destacado como algo más próximo en su vertiente musical, sobre la pictórica o la cinematográfica, en las que destaca, pero no como algo que retrotraiga a situaciones cercanas precisamente. Un último ejemplo de la proximidad de lo sonoro a lo real frente a la que hay entre lo visual y la imaginación: 'La guerra de los mundos' de Orson Welles y su efecto sobre la población.
Asistimos también a un fructuoso debate sobre el significado de los sonidos y su importancia -en la línea de la distinción Schaferiana entre objeto sonoro y acontecimiento sonoro- entre Pedro y Montse especialmente.

Al acabar volvimos a las andadas, para acercarnos a las murallas del lado nordeste de Girona. Entonces en ese caos silencioso que envuelve la hora de la siesta y a cada persona en su burbuja particular, la distracción nos dispersó. Mientras Montse, Miquel, Ricardo y un servidor nos fuimos por un paseo bordeando el río Galligants, Pedro y Gerard marcharon por la vía directa hacia el final de la muralla. Cuando al final encontramos la forma de ponernos en contacto, la tarde ya había oscurecido en gran medida. Entre tanto, además del largo paseo, entramos en la catedral, donde junto a las sonoridades propias de un interior como ese, pudimos atender a unas campanadas especiales que supusimos dedicadas en homenaje a la matanza de Paris de la noche anterior -la del Bataclan-. Creo que sólo Ricardo captó el momento con su grabadora; a los demás nos cogió inactivos en ese sentido.
Cuando ya nos íbamos a encontrar, dediqué mi última grabación a la plaza del ayuntamiento, como parte de la idea de proyecto que tengo en torno a estos espacios. Esta idea todavía es difusa y cada grabación en estos lugares me plantea matices nuevos; por ejemplo, en este caso, que quizá ponerse a grabar desde la puerta del ayuntamiento mismo no es una muy buena idea si el origen del ambiente está al otro lado de una plaza bastante grande. De todos modos, nos permite atender al potente efecto del tráfico que hay, causado por la reverberación que es consecuencia, a su vez, de las altas paredes del entorno.



Finalmente reemprendimos el camino de regreso a la estación, pasando por el Pont de Pedra y por la Plaça del Poeta Marquina, en la que los estorninos producen muy a menudo un estruendo enorme a primera y última horas del día. Como en el Raval en Barcelona. También he oído este pájaro por Esplugues. De no apreciarlo apenas, he pasado a oír estorninos por todas partes, lo que se ve intensificado por los curiosos sonidos que producen, a veces característicos de un cine de ciencia ficción de serie B de hace bastantes años y de la música electrónica de la época. Parece que las poblaciones tradicionales de aves urbanas, copadas hasta hace no tanto por palomas y gorriones, están cambiando y siendo sustituídas por aves como estorninos, mirlos, cotorras y tortolas turcas entre otras, al menos en las ciudades catalanas.

domingo, 6 de diciembre de 2015

El agua en el arte sonoro

Una emisión de radio con piezas inspiradas por el agua o que la utilizan, y una recopilación de grabaciones y manipulaciones tras el World Listening Day 2015, dedicado al agua.


El fluir del agua con el fluir de la música


Programa de radio dedicado a relaciones entre el agua y la música del 6 de mayo de este año. Curiosamente dos semanas después se anunciaba desde la web del World Listening Project que el WLD15 se dedicaba al agua.


VA - Green Field Recordings | World Listening Day 2015 | Water



Green Field Recordings joins, for the 4th year, the World Listening Project, through World Listening Day, with another field recording sound compilation...

sábado, 5 de diciembre de 2015

Ao son das campás... da Vila de Baiona

Como ya anunciábamos por artesonoro.org, el pasado sábado 15 de agosto se hizo una ruta guiada por el casco antiguo de Baiona convocada por el Instituto de Estudos Miñoranos para escuchar y entender los diversos toques realizados a lo largo de la historia, de 8 de las 11 campanas de la villa: la campana grande de la Capilla de Santa Liberata, la campana de la Capilla de San Xoan do Castelo, las 2 del Convento de Madres Dominicas, la campana de la Capilla de la Misericordia y las 3 de la Colegiata de Santa María de Baiona; las 2 que faltaron además de la pequeña de Santa Liberata -que estaba rota- fueron la de la Torre del Reloj -inutilizada- y una campana pequeña instalada en el antiguo hospital de Sancti Spiritus.


Capilla de Santa Liberata.


Comenzamos el recorrido por esta capilla, que posee 2 campanas, ambas en la torre del lado derecho. La lateral -y pequeña, tal como se ve en la imagen- es de 1789 y la  grande, frontal de 1802.
Oímos los toques de repique y a misa, realizados sin solución de continuidad por el guía, cuya prisa o impaciencia estropeó no sólo algunas de las grabaciones, sino la propia escucha, y la posibilidad de discernir los distintos toques, y de aprehenderlos en su totalidad reflexionando en torno a ellos.*

Capilla de San Xoan do Castelo.

Tras una breve visita a la anterior, continuamos la visita en la minúscula Capilla de San Xoan. Tiene una sola campana, pequeña en correspondencia con el tamaño de la edificación. Puesto que no hay acceso al campanario, se toca tirando de una cuerda. Habitualmente se toca sólo por la festividad de San Juan.
Aquí, un servidor cometió el típico error de principiante de, dar al botón de grabar sin mirar primero, en segundo lugar darle mal, y como consecuencia, no grabar nada, así que nos quedamos sin el toque de novena y el toque a misa que creo que se realizaron en este lugar.

Convento de Madres Dominicas.


A continuación fuimos hasta este convento, desde el exterior del cual -y rodeados por turistas y otros, paseantes o en terrazas*-, pudimos escuchar diferentes toques explicitados en lo que sigue.
Su campana pequeña se llama Santo Domingo, porque es el nombre que tiene inscrito -antiguamente se le ponían nombres de santos a la campanas para bendecirlas, lo que muestra la importancia que tenían estos objetos productores de lo que Murray Schafer llamó ruído sagrado (sacred noise) haciendo referencia al ruído generado por el poder, como referentes de la religión oficial-; con ella sonó el primero de los toques en el convento, a misa.
Con la misma campana presenciamos el toque por fuego o de arrebato, consistente en campanadas muy seguidas que avisaban a la gente para ir a ayudar en caso de incendio.
También con la campana de Santo Domingo se realizaba el toque de laudes, en torno a las 6 de la mañana, después de que las madres dominicas despertaran hacia las 5:30.
Oímos luego el toque de procesión, que habitualmente sólo suena en días señalados por el santoral y todas las tardes del mes de junio precediendo el toque a misa. Para este también se utiliza la campana grande o Anunciada.
Tras esta exhibición coral de las sonoridades de las dos campanas, tocaron, de nuevo con la pequeña, el Angelus, más breve y calmado.
En el mismo convento se realizaba un toque a difunto, idéntico al que podremos escuchar en la Capilla de la Misericordia.

Capilla de la Misericordia.

De inmediato subimos a esta capilla, de tamaño medio, entre el de la de Santa Liberata y la de San Xoán do Castelo.
La llamada a misa de esta capilla se realiza sólo en las festividades de Santa Lucía y de Santa Isabel de Portugal.
Los dos siguientes son toques a difunto, conocidos popularmente en Baiona como "A Agonía da Misericordia", realizados para avisar de la muerte de un fraile, o en caso de petición de la familia, de la muerte de un vecion o vecina de Baiona. Se diferencia si ha muerto un hombre -caso en que se dan 13 campanadas- o una mujer -en tal caso las campanadas son 12-.

Finalmente suena el toque a cabido para llamar a reunión a los miembros de la cofradía asociada, tal como se hacía desde su fundación en el siglo XVI.

Colegiata de Santa María de Baiona.

Campanario de la Colegiata
Avanzadísimos como íbamos respecto al horario previsto, tras más de una hora de espera a que acabase la misa  -hora que aproveché para realizar alguna otra grabación- en la antigua colegiata (colegiata entre los siglos XV y XIX, actualmente iglesia parroquial) nos situamos en la parte trasera de su lateral derecho, donde está la torre del campanario con sus cuatro campanas, las 3 de la parte inferior -que se ven en la imagen de izquierda a derecha en orden decreciente de tamaño-, y el cimbalillo en la parte superior, una campana pequeña tocada en caso de incendio o arrebato. Si ya éramos muchos en la primera parte del recorrido, en este último lugar se acumuló todavía más gente, quizá debido al regreso al horario indicado inicialmente. Señalo esto, pues en las próximas grabaciones podremos oír a los asistentes hablando mientras suenan las campanas, además de los aplausos tras la última grabación que también comento en la nota al final.*
Empiezan los toques con 40 campanadas de llamada a misa con la campana pequeña.
En domingos y días festivos la llamada a misa se producía tras un repique introductorio -del mismo modo que en Santa Liberata-.
Tras la abrupta interrupción del guía tocaron las doce campanadas de las 12 del mediodía, toque llamado de Angelus, tal como era tradicional, con la campana grande, llamada Anunciación. Este servía para llamar la atención de los trabajadores del campo y el mar, que paraban en ese momento para comer.
Seguimos con el toque de Novena(s) Solemne(s), para el que suenan las tres campanas (las dos pequeñas conectadas con una cuerda), realizado tradicionalmente en determinadas festividades religiosas .
El inicio no os suena al repique que precede al toque de misa de los domingos? Pues sí, no es más que un repique de fiesta mayor, motivo por el que se emplean las tres campanas.
No sé si quien lea esto diferenciaría ambos repiques en las grabaciones. En mi caso, durante la jornada, al no ser consciente de esto y dadas las separaciones por otros toques, sólo notaba que determinados ritmos se repetían. Probablemente en otros tiempos distinguían mejor si un mismo ritmo estaba tocado por una sola campana pequeña o por tres grandes; de hecho no es esa exactamente la cuestión, la dificultad hoy en día no está tanto en distinguir esto como en identificar el significado de las campanadas (hago trampas, pues hay otro elemento distintivo, que es la hora a la que se tocaban y el día).
Pero esto nos lleva a otra cuestión, la alta fidelidad frente a la baja fidelidad. No tanto en el sentido concreto de Murray Schafer como en uno algo más abstracto. Tal como sucede con las imágenes, y más en general con la sobreinformación, estamos saturados de sonidos, y esto provoca un cierto ruído o distorsión -baja fidelidad- en nuestra capacidad para captar y reconocer nítidamente un sonido, el objeto sonoro, pero también el acontecimiento sonoro -ahora sí terminología tal cual la de Murray Schafer- que porta implícitos. Con lo que con el paso del tiempo, la baja fidelidad no sólo se ha expandido por el paisaje sonoro, sino también por la escucha. La escucha reducida no deja de ser sino un esfuerzo contra esta evolución del oído.
Hacia las 7, 7:30 de la tarde, se realizaba el toque de Rosario con la campana grande.
También por la tarde y con la campana grande se tocaba a oración con campanadas más espaciadas, en consonancia con el ánimo del rezo.
El último toque del día, hacia las 20, también con la campana grande era el toque de Ánimasque señalaba la hora a la que la gente regresaba a su casa. Por desgracia, la intervención del guía estropea irremediablemente la grabación.
Además de estos toques fijados por las fechas, se realizaban otros, llamados toques extraordinarios, que recibían el nombre de tales situaciones, cuyo ejemplo mayoritario en sus distintas variantes es el de los fallecimientos.
Entre las explicaciones nos comentaron que el toque a difuntos en Baiona distinguía según la persona. Ya hemos visto que había diferencias entre si se trataba de hombre y mujer, pero también había diferencias de clase -según el dinero que cada uno depositase (eso no ha cambiado)- y según el difunto fuese eclesiástico o no. El toque a difuntos de la parroquia resulta curiosamente alegre, -cuando muere un eclesiástico incluso se echan las tres campanas al vuelo (esto es habitual con las pequeñas, pero no con la grande, campana propia de catedral)-.
Oímos a continuación el toque por difunto de a pie, con todas las campanas, las dos más pequeñas y la grande intercalada.
Oímos el toque por difunto religioso. El toque del día de difuntos era similar, y se realizaba durante todo el día y toda la noche.
Cuando el muerto era un niño de siete años o menos, los que no han hecho la comunión -tradicionalmente llevados en ataud blanco-, se hacía el llamado toque de ángel.
Después oímos otro toque por fuego o arrebato, que o bien se realizaba con la campana Anunciación -como en este caso-, o bien con el cimbalillo.
Otro repique con las tres campanas es el realizado el día de Resurrección, llamado toque de Gloria, tras varios días de silencio.
Para acabar, se interpretó la canción popular (?) La Raspa, aquí tradicionalmente llamada A Raspita, adaptada para campanas por Mauricio Vilar Martínez, quien en vida la tocaba sin permiso eclesiástico, por lo que tiene una connotación ligeramente provocativa.
En esta ocasión no es el guía, sino los asistentes a la audición, quienes con sus aplausos interrumpen la escucha atenta de las campanadas e impiden enfrontar este recorrido como un paseo sonoro (temático). Es comprensible dentro del contexto de la sociedad del espectáculo en la que vivimos y de la que todos somos partícipes.* Pienso que quizás, de alguna forma, el proyecto de potenciar la escucha y de que se reconozca como una actividad interesante e importante, puede llegar a servir de brecha en la evolución de los social, de modo que sea fundamental para el desarrollo de la sociedad y la creación de nuevos valores que la revitalicen, enfrente de la alienación individualista y consumista que padece.

Conclusión

Para finalizar, observamos que los mismos toques se repiten una y otra vez con pequeñas variaciones: a misa (sin o con repique), a difuntos, por fuego o arrebato, Angelus, y otros centrados en las diversas actividades de los frailes o cofrades.
Cabe indicar también el fuerte impacto de la esquizofonía en este caso, pues nada tiene que ver escuchar una campana en vivo con escucharla por altavoces o auriculares. En el segundo caso, apenas queda el objeto sonoro tal como lo definía Pierre Schaeffer, como algo neutro, a pesar de que incluso en el momento de la grabación, los toques ya eran realizados fuera de contexto, eliminando todo el significado que tenían en la antigüedad, eso sin llamar la atención también sobre los efectos externos que comento en la nota abajo.*
Por otra parte, justifico aquí la ausencia de más explicaciones que nos dieron este día: tanto a través de un folleto que repartieron como mediante los comentarios por el guía, fuimos informados de gran cantidad de datos históricos, por un lado de carácter religioso -como por ejemplo los en ocasiones mencionados días especiales en que se tocaban las campanas o sus nombres y los orígenes de todo esto-, o también acerca de la fundición de las campanas, sus constructores e incluso el modo en que se tocaban en cada caso. Y, si bien en ocasiones me permito mimetizar algunas de estas informaciones con el texto, puesto que no son las temáticas que trato en el blog, sino la perspectiva sonora, y la entrada ya se alargaría en exceso, creo que es preferible no extenderme en ello.

Un servidor encontró la necesidad de acudir a la llamada para documentar una de las tradiciones de mayor impacto acústico previamente a la Revolución Industrial. Pero ni soy el único, ni el primero. Ya hace unos años, los referentes del mapa sonoro de Galicia -escoitar.org- estuvieron presentes en una cita similar en A Insua, en Ponte Caldelas.

Podéis leer su presentación en Campanas y campaneros (el último intento que hago de entrar, a 05/12/2015, la web da un mensaje de error y desconozco si se resolverá el problema; escoitar.org era un espléndido proyecto que creo que está falto de financiación y desarrollo desde hace tiempo, por lo que sería magnífico que se relanzase, por ejemplo mediante un crowdfunding...).
Actualización a 20/01/2016: definitivamente parece que ya no será así. La falta de financiación ha llevado a quienes participaban aún del proyecto a permitir que se agote de forma activa, mediante la participación de toda la gente que entre en la web a escuchar los sonidos restantes.
Desde aquí, quede mi felicitación por la trayectoria de este innovador proyecto.

En la red también se encuentra alguna presentación similar de los distintos toques con sus sonidos, como en La lengua de las campanas. Sirvan como referencia y punto de partida para la comparación de las tradiciones acústico-religiosas de los diferentes lugares.
Cabe destacar aquí el valor de este tipo de actividades en una época en que las campanas en vivo suenan cada vez menos, ya que están siendo sustituídas por grabaciones retransmitidas por megafonía. De algún modo, ocurre otra variante de la esquizofonía, difícil de percibir para la mayoría de la gente debido a la potencia de los equipos empleados y seguramente también, a la escasa escucha practicada de las campanas en vivo.
Lo anterior acoge la vertiente etnológica de la grabación de campo. Días atrás también me encontré, leyendo esta entrevista a Andreas Usenbenz, http://www.creativefieldrecording.com/2015/10/14/a-month-of-field-recordists-andreas-usenbenz/ con su proyecto sobre las campanadas y sus significados -en una catedral en la que para cada mensaje hay una campana particular-, Bell's Breath, esta vez desde el norte -con el significado de la Iglesia Protestante frente a la Católica-, y con una perspectiva más artística.


*Nota: Lo que podría haber sido un viaje al pasado, o al menos esa era la pretensión acústica de la jornada, se ve impedido por un presente que se encadena a toda realidad en todas sus formas. Un presente de una sociedad que vive con prisa, como el guía, un presente también esquizofónico, porque podríamos haberlo preservado en la grabación, pero su voz a través del altavoz hubiese enmascarado el resto del entorno de forma abusiva y deformante, y un presente sonoro compuesto de los sonidos de las terrazas y los muchos paseantes que poco tiene que ver con los sonidos tónicos que daban forma al fondo del ambiente acústico sobre el que se producían estas señales sonoras -las campanadas con sus distintos mensajes- cuando eran habituales.
Por lo que se pudiera interpretar en lo anterior, matizo que no escribo esta nota con pretensión nostálgica alguna, sino para remarcar los cambios sonoros de los tiempos, y en especial para intentar buscar y describir las causas de la baja fidelidad -en un sentido más cualitativo que cuantitativo, claro está- que nos encontramos durante el recorrido.

sábado, 10 de octubre de 2015

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Noise

Teaser Noise from Minimal Films on Vimeo.

Proyecto que narra los efectos y consecuencias de la contaminación acústica en la sociedad y en el entorno. Producido por la productora audiovisual Minimal Films.

domingo, 30 de agosto de 2015

John Chowning 25.08.2015 (35' 26'') para RWM - SON[I]A

La relevancia de la figura de John Chowning en la historia de la música electrónica abarca distintos capítulos porque incluye distintas facetas, todas ellas estrechamente vinculadas. Como compositor, su nombre es uno de los pocos ineludibles en cualquier repaso a la música por ordenador hecha en los Estados Unidos a principios de los setenta. En 1964, con la ayuda de Max Mathews (de los legendarios Bell Labs, donde prácticamente nació la música hecha por ordenador) y David Poole de la Universidad de Stanford, Chowning empezó a usar el laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford para sus experimentos. Años más tarde, en 1974, fundaba el Center for Computer Research in Music and Acoustics (CCRMA) en Stanford, hasta la fecha uno de los centros clave en la investigación de tecnología musical en el mundo. Y por último, como desarrollador, Chowning es el padre de la síntesis FM: la técnica que revolucionó por completo el mundo de los sintetizadores y por consiguiente el sonido de la música electrónica durante los años ochenta. 

SON[I]A entrevista a John Chowning para trazar un recorrido histórico a través de las distintas áreas de su trayectoria artística, con especial énfasis en su interés por la voz humana, la creación de nuevas sonoridades y la aventura de ser pionero en una disciplina y una época en que utilizar ordenadores para generar música era un salto al vacío entre la excentricidad creativa y la aventura científica.

Escaleta del programa
02:09 El origen del interés por el sonido
09:33 Modulación de frecuencia
13:15 Un universo de sonidos
15:43 La técnica de síntesis que cambió el mundo
20:28 De la inteligencia artificial a la música por ordenador
22:40 Voces humanas, voces computerizadas
29:59 La síntesis FM llega a las masas: la aventura Yamaha




Vía http://rwm.macba.cat/es/sonia/john-chowning-/capsula

domingo, 23 de agosto de 2015

Cómo re-sonaba Cartagena (Cartago-Nova) tras ser conquistada por Escipión a los fenicios.

Los días siguientes a la conquista las tropas romanas se dedicaron a realizar maniobras de entrenamiento "y la propia ciudad resonaba con el ruido de los preparativos bélicos, con toda clase de artesanos encerrados en los talleres públicos." Tito Livio, XXVI, 51,7.
La ciudad sonaba conforme a sus artesanos, conforme a sus costumbres, como la guerra, ...
Éstas moldeaban las marcas sonoras, ni más ni menos que las resonancias del lugar en ese momento concreto, las resonancias de la Historia forjada con sonido.

viernes, 14 de agosto de 2015

Reconstrucción del paisaje sonoro del s. XVIII en Paris

La vidéo réalisée dans le cadre du projet Bretez couvre la zone comprise entre le pont au Change, situé face à l’actuelle place du Châtelet, et le pont Notre-Dame... Soit 70 tableaux sonores différents.

La reconstrucción ha sido llevada a cabo por la musicóloga Mylène Pardoen a partir de 70 cuadros sonoros, para lo que utilizó como principal fuente la obra de Louis-Sébastien Mercier Le Tableau de Paris, publicada en 1781.

Más información en https://lejournal.cnrs.fr/articles/ecoutez-le-paris-du-xviiie-siecle

jueves, 30 de julio de 2015

Vida verda - Com sonaria una ciutat sense cotxes 28 juny 2015

Hem fet un experiment sonor i hem imaginat una ciutat sense trànsit, sense cotxes i motos, sense sorolls d’obres. Quins sons escoltaríem?. Què es el primer que ens arribaria en aixecar la persiana del balcó pel matí?. Aquesta és la feina de les dues convidades al programa Eloïsa Matheu i Ilaria Sartori. Amb elles repassem una ciutat de matinada amb un munt d’ocells que es desperten als arbres urbans. Recuperem la memòria sonora de quan els artesans cridaven els seus oficis per tal que la gent baixés de casa a comprar peix o arreglar-se la sabata. Intentem imaginar amb els sons com era el barri de la Ribera abans del 1714 o com era la Barceloneta en època de pescadors i el canvi que ara viuen els seus carrers carregats de turisme. Coneixem com la cigala ja es pot escoltar als plataners de la ciutat, sobretot en hora de migdiada o el so dels falciots travessant l’aire, molt lligats a espais urbans. Escoltem la música de: Litoral-Confessions d’un meteoròleg no practicant; Àniam-Ets Natura; El Petit de Cal Eril-Amic dels animals.

miércoles, 29 de julio de 2015

World Listening Day 2015 - H2O. Barcelona

El pasado 18 de julio celebramos el WLD2015 en Barcelona, este año dedicado al agua, con una serie de actividades centralizadas en el Centre Cívic Convent de Sant Agustí. Yo lo viví de primera mano -hube de mojarme-, pues me tocó participar en su coorganización. Eso sí, sus principales cabezas y manos fueron las de Pedro Montesinos, Ilaria Sartori -quien está en el origen de la primera celebración del WLD en Barcelona (concretamente en la Barceloneta) mediante el proyecto de Barceloneta Sonora- y Silvia como representante del Convent.

El primer encuentro se produjo a las nueve de la mañana entre las fuentes gemelas de Pl. Catalunya. Allí me esperaba Pedro y pronto llegaron Montse Rodríguez (nyx10110), Miquel y Gerard Llop, que ya estuvo con nosotros en el paseo sonoro en Manlleu. Tras una primera charla de presentación de cada uno de nosotros y de cómo nos habíamos encontrado con el WLD, pronto salió a la palestra el nombre de Murray Schafer -de quien de algún modo estábamos celebrando su aniversario- y su obra, que introdujo Pedro.
En el lugar en el que estábamos cabía observar -léase escuchar- el paisaje sonoro de baja fidelidad debido sobre todo al tráfico típico de los entornos urbanos, y especialmente del centro de una ciudad como Barcelona. Pronto fue motivo de comentario el papel del agua en este entorno, que concluímos que la aparente limpieza que produce a través del ruído blanco -producido por las fuentes- no es más que algo que acaba de ensuciar la acústica del ambiente.

En la grabación que hice desde el centro de la plaza, sobre el fondo sonoro del tráfico -sonido tónico- se oyen algunos paseantes y otros especímenes peculiares del hábitat urbano antes de que las fuentes empiecen a funcionar mientras suenan las campanas que dan las 10 de la mañana; una marca sonora introducida por otra, en términos del citado Murray Schafer. Cabe notar que desde el momento en que suenan las fuentes, se pueden oír especialmente dos sonidos: por un lado el ruído blanco del agua a chorro de las fuentes, y por otro lado una banda de frecuencias concentrada en la zona baja del espectro que son los graves el tráfico tan característicos de la modernidad post-industrial.
La diferencia entre el antes del funcionamiento de las fuentes y el después también se hace patente en el espectrograma.
Una vez acabamos las distintas grabaciones -incluída alguna con hidrófono-, nos fuimos hacia el Convent, donde a las 10:30 el maestro José Manuel Berenguer impartiría una charla sobre acústica subacuática.
Una vez allí nos encontramos con una cantidad de gente nada habitual en nuestros encuentros anteriores. Además de las presencias con experiencia de Marc Neurón y Blanca Rego, quienes tendrán papeles relevantes por la tarde, están las ya mencionadas Silvia, Ilaria, José Manuel y otras personas atraídas por las actividades del día.

En la charla-masterclass en acústica subacuática, José Manuel Berenguer nos habló de cómo percibimos dentro del agua y realizó diversas descripciones de como fluye el sonido dentro del agua según diversos factores como profundidad, temperatura o presión, para acabar comparando las potencias sonoras subacuáticas con las que se producen en el aire. Esto, de manera muy resumida.
Tras un pequeño descanso, nos dividimos en tres grupos. Unos -Pedro, Marc etc.- se quedaron preparando la sala de escucha y saldrían más tarde. Por otra parte, Ilaria guió un paseo sonoro por la Barceloneta. Yo guié un ...

Paseo sonoro por algunas fuentes del entorno del Parc de la Ciutadella y del Barri Gòtic.


En el Parc de la Ciutadella nos acercamos a la Gran Cascada, donde realicé una primera grabación aproximándome y alejándome dentro del espacio sonoro producido por los chorros de agua.
Es un tanto apurada, pero sirve como muestra de cómo el ruído blando constituye el núcleo o fundamento del espacio sonoro de este tipo de fuentes, como ya se producía en Pl. Catalunya. A continuación grabé desde cerca el ruido blanco producido, tanto por uno de los chorros de agua como -en menor medida- por las caídas de agua.
Se puede apreciar ligeramente el canto de algunos gorriones de fondo. Después, antes de marcharnos, nos detuvimos en una pequeña fuente para beber que hay al lado de las cascadas, cuyo ruído blanco de fondo contrasta con los graves tan nítidos que produce el agua que cae en este tipo de fuentes. También grabé aproximándome y alejándome a la fuente.
Al salir del parque, en su lateral nos paramos a escuchar el agua que cae por el borde de la escultura que Antoni Tàpies dedicó a Picasso en el paseo del nombre de éste.

Como la escultura moderna, más terrenal, alejada de las monumentales construcciones de fuentes y otras creaciones de los siglos pasados, el sonido del agua deviene minimalista, alejado del ruído blanco, y apenas perceptible allá donde el sonido tónico es el del tráfico.
Allí mismo comienza un paseo de agua entre dos pequeños chorros, envuelto en el siguiente entorno sonoro.


Nos alejamos entonces, mientras comprobábamos cómo el sonido del tráfico enmascaraba incluso el sonido de grandes fuentes en el medio del Passeig d'Isabel II, tal como sucede en la Gran Vía con Passeig de Gràcia y con Rambla Catalunya. Son fuentes que sólo son perceptibles cuando no hay tráfico, de modo que se podría decir que desde el punto de vista de la ecología acústica son inútiles.
Así llegamos a la Plaça de la Mercè, donde la fuente en uno de los laterales es marca sonora del lugar y concentra a la gente que pasa por allí y decide detenerse.
Primero grabé con el hidrófono, situándolo en la salida de un chorro de agua de forma lateral -este hidrófono consiste en nada más que un micro de contacto recubierto de Plasti-Dip, material resistente al agua-, de manera que produce un sonido algo más suave que si se coloca de frente a la misma.

Para colocar el hidrófono tuve que hacer algún equilibrio sobre la fuente, como unos días antes en la que hay situada en los Jardines de Rubió i Lluch -donde está la Biblioteca de Catalunya-. Esto lo podría solucionar con un alambre largo al que fijar la parte final del cable (o situándolo en una parte anterior, con lo que se podría utilizar como una caña de pescar).
La segunda grabación es del entorno sonoro de la fuente y estática. Además del agua se perciben los turistas del momento, que son lo más común en esta zona.
La tercera es una aproximación al sonido del agua desde el entorno sonoro de la plaza. Se aprecia en ella otra marca sonora, las campanas que dan las horas.
Nos acercamos luego a la Plaça del Duc de Medinaceli, que está al lado, donde también nos detuvimos a grabar en la fuente del centro.

Al marchar de allí fue objeto de comentario el que cuatro de los paseantes -Gerard, Montse, Blanca y yo- usamos la grabadora Zoom H2n, lo que tiene que ser fruto de una buena campaña de marketing, cuando parece ser que producen menos ruído interno las Tascam y una grabadora de similar precio es la Tascam DR-40. A un nivel y precio muy superior está la que parece ser la mejor de las grabadoras de mano, la Sony PCM-D100. No es de extrañar, cuando Sony es una empresa que siempre ha destacado por la gran calidad de sonido en todos sus productos.

Regresando al recorrido, entonces fuimos hasta la Plaça Reial, donde nos encontramos un entorno sonoro mucha más rico envolviendo el fondo sonoro del agua.
Ya con ánimos de finalizar e irnos a comer, fuimos por las fuentes en el final del Carrer de la Portaferrisa en las Ramblas, donde también hicimos brotar el agua y grabamos una aproximación y distanciamiento a la misma.
Es destacable el distinto sonido que obtenemos aquí del conseguido en la fuente para beber en la Ciutadella, tanto por el fondo sonoro muy diferente como por el propio sonido del agua, menos grave en este caso debido a la distinta superficie sobre la que cae. Así, si quisiésemos crear una situación de continuidad entre dos de estas pequeñas fuentes, primero se impone que el fondo sea común, sea de piedra o rejas de hierro, por ejemplo. En segundo lugar es necesario una cierta continuidad de la caída del agua sobre el fondo. Pero a pesar de esto, lo más difícil es la tercera condición, un fondo sonoro que sin ser común sea similar o que no se llegue a percibir al estar cerca del chorro de agua. Esto no sucedía en estos casos porque los chorros de agua no eran suficientemente fuertes, y también -por qué no decirlo- porque no preparamos ni hice la grabación demasiado bien.

Ya hambrientos, nos fuimos a comer y charlar un rato antes de continuar con el programa de tarde.

Actividades de tarde.


La jornada continuó en el Convent, donde descansamos un rato y escuchamos las grabaciones que habían sido enviadas los días anteriores.

Después llegó Eloisa Matheu y se hizo una pequeña charla acerca de la escucha desde distintas perspectivas. Ella la enfocó desde una aproximación autobiográfica, en relación con su trabajo como bióloga y especialmente como ornitóloga. Luego Blanca Rego nos relató su experiencia con la escucha de la lluvia.
Se debe destacar aquí la importancia de la participación femenina en la jornada. Tal como remarcó Pedro, sólo enviaron grabaciones para la sala de escucha mujeres. En los paseos, las personas con más conocimientos y experiencia eran ellas. La charla estuvo marcada por sus aportaciones -no sólo de Eloisa y Blanca. En otro caso, hubiera sido una jornada muy descafeinada -a excepción de la charla de José Manuel Berenguer-. Recuerdo de nuevo que entre los maestros en el campo de la ecología acústica y el arte sonoro destacan las maestras Hildegard Westerkamp y Pauline Oliveros y Beatriz Ferreyra, además de muchas que se me olvidan.
La última actividad fue una manipulación de grabaciones de agua por Marc Neurón.
Finalmente llegó Patxi Valera, quien hizo una breve presentación del aquófono, instrumento que inventó junto a un compañero y que suena por percusión de agua, por mímesis del sonido de la lluvia, Así, nos despedimos hasta la siguiente ocasión.

martes, 21 de julio de 2015

Ruído con gotas

A partir de una grabación de unas gotas de agua cayendo sobre el agua en unos cubos, con el ruído de fondo de una radio y el ruído interno de la grabadora (Zoom H2n), he editado las siguientes piezas, en las que utilizo microfragmentos de las gotas (de 50 ms) para hacer una especie de síntesis granular a partir de ellas.
El ruído de fondo aparece como ruído blanco comparable al de una caída fuerte de agua en frente de las gotas aisladas, que se ven envueltas y deformadas por la multitud de "gotas" que constituyen el ruído blando por un lado, y por sus microfragmentos que también se aislan y se mezclan de otro modo por otro lado.


La siguiente pieza es una variante en la que apliqué una reducción de ruído con Audacity con la que se obtiene una mayor sensación de granularidad y de envoltura subacuática.

martes, 7 de julio de 2015

Los ecos de Villa Simonetta

El compositor inglés Charles Burney nos cuenta desde Milan en 1770 el extraordinario efecto de eco que se produce en la parte trasera de Villa Simonetta (Viaje musical por Francia e Italia en el s. XVIII, Acantilado, 2014). Esta villa o palacio es hoy sede de la Civica Scuola di Musica Claudio Abbado.



domingo, 5 de julio de 2015

Paseo sonoro por el Parque Natural de Garraf

El pasado 23 de mayo hicimos la salida de primavera de las convocadas inicialmente mediante el nombre del World Listening Day, con el mismo ánimo de aprovechar al máximo el sentido del oído y la escucha y de reflexionar entorno al mismo y al sonido en general.

Cuarta y última del primer ciclo realizado desde el WLDBcn14, no destaca porque hayamos recogido muchos sonidos ni grabaciones, sino por las reflexiones en torno a este primer ciclo y a lo que está por venir, especialmente el WLDBcn15.
En esta ocasión decidimos desplazarnos al Parque Natural de Garraf, cuyo entorno natural prometía un ambiente sonoro aislado -al menos, a un servidor- que resultó no ser, debido, sobre todo, a la cercanía del aeropuerto de El Prat.
A cuentagotas fuimos llegando a Garraf. En el siguiente tren al mío llegaron Pedro y la nueva caminante del grupo Blanca Rego. Más tarde se reuniría con nosotros Byron. Pero antes, los tres que estábamos iniciamos la caminata montaña arriba, fijándonos primero en el efecto de enmascaramiento procedente de la autovía que separa la línea de costa con la de montaña y luego en el procedente de una fuente no tan cercana pero más potente, los aviones. De estos llegamos a distinguir dos tipos, siendo más sonoros aquellos que volaban más bajo, presumiblemente porque aterrizaban o despegaban del aeropuerto barcelonés, y menos sonoros aquellos que volaban alto en rutas que atravesaban el espacio aéreo sobre el lugar.
A continuación destacamos el efecto que tenían sobre el ruído originado en el tráfico de la autovía determinados "giros" del camino. En determinadas curvas -una especialmente- cuando nos situábamos "detrás" de la montaña, se apagaba el ruído de los vehículos de manera más o menos brusca según el punto concreto creando una fuerte impresión.
A la que tuvimos la ocasión de encontrar una sombra en un punto al que no llegaba el sonido de la autovía, paramos a hacer las primeras grabaciones. Además de los pájaros, y los aviones -casi un continuo, pues cuando desaparecía uno entraba otro-, insectos -especialmente moscas- y senderistas -sus conversaciones y sus pasos- son la materia sonora principal de estas. Tuvimos tiempo para comentar la situación en que nos encontrábamos, entre canteras, completamente paradas ya que estábamos en sábado; otro día de la semana, el entorno sonoro sería completamente diferente.


Entonces, mientras Pedro fue a juntarse con Byron, Blanca y un servidor continuamos camino. Nos detuvimos en puntos distintos para captar el ambiente sonoro y los efectos del territorio -montañas y valle- sobre los sonidos-.


Precisamente después, una vez reunidos todos, nos explicaba Pedro la clasificación de los sonidos del entorno sonoro según su fuente que propone Bernie Krause: geofonías -sonidos debidos a la geografía, al clima etc.-; biofonías -también como su nombre indica, sonidos originados por seres vivos, que se pueden deber a las voces animales o a los movimientos animales o de plantas etc.-; y finalmente antropofonías, los sonidos creados por el ser humano, sean musicales, de máquinas etc. Es evidente que es una división ambigua; la voz humana puede pensarse como una biofonía o una antropofonía; el roce de las hojas de los árboles provocado por el viento puede interpretarse como una geofonía o una biofonía; y así muchos ejemplos más. Sin embargo, parece que los sonidos vienen moldeados por el ambiente en el que se producen y puesto que todo está interconectado es difícil aislar lo geológico de lo biológico, por ejemplo.
Otro debate que mantuvimos fue acerca del nombre de la materia de estudio, conocida habitualmente como paisajes sonoros, procedente del inglés soundscapes. Murray Schafer explica en el siguiente vídeo que la tuvo que inventar y que es mal nombre para su libro capital enfrente del original inglés que se traduce por "La Afinación del Mundo".
Soundscapes, como landscapes, se construye a partir del sufijo -scap, que viene de -ship, tal como se puede ver aquí o aquí, y que significa forma o estado o condición. Por tanto estamos hablando de las formas o estados del sonido, y éstas son las productoras del ambiente en el que se desarrolla. Por eso, parece mejor hablar de ambiente o entorno sonoro que de paisaje sonoro, dadas las connotaciones del término paisaje...

Finalmente, antes de reemprender el camino de regreso y acabar con una distendida conversación mientras tomábamos un aperitivo, hablamos sobre qué hacer el próximo WLDBcn15, dejándonos llevar por un reguero de propuestas en consonancia con el tema del WLD15, que es el agua en cualquiera de sus estados.
Para finalizar con un sonido del elemento H2O, me remito ahora, por ejemplo, al hermoso sonido producido por los icebergs que publiqué en una entrada anterior.

domingo, 7 de junio de 2015

The Field Recordist

The Field Recordist from The Field Recordist on Vimeo.

Best heard with headphones to appreciate the full stereo field.

This film is not only a personal reflection of my own passion for audio field recording over the past 45 years, but also demonstrates the different types of recording equipment, techniques and experimental methods used during that time.

“Audio field recordings act as a powerful trigger, transporting me back to the original place they were captured………they are more powerful than any image captured on camera and even surpass those caught on video – they are quite magical!”

Lawrence Barker

sábado, 6 de junio de 2015

Pure Data Destruction

Guest Post by Leonard J. Paul

Introduction
To fit in with May’s theme of “destruction” at DesigningSound.org, I wanted to create a patch that demonstrated how Pd (Pure Data) could be used to create interesting sounds of “digital destruction” with a fairly minimal amount of implementation. Hopefully this patch will be helpful for those wanting to learn a bit about Pd.
Just to dive into things, I made a few illustrative recordings of me playing around with the patch to try to get some entertaining samples:


I found that using Pd patches worked pretty well for the index file and that switching index files while the patch was running helped to keep things interesting. The recordings are unprocessed to give a good idea of what the patch is capable of. With a bit of mastering and effects they could be used for building blocks for different types of sound design and music as well.

Continúa en http://designingsound.org/2015/06/pure-data-destruction/

Una noche en el Delta del Llobregat

El día 3 del pasado mes se celebraba el International Dawn Chorus Day de 2015, como cada año el primer domingo de mayo. Este día se festeja el gran efecto sonoro provocaco por los cantos iniciales de muchas aves simultáneamente con los primeros rayos de sol al amanecer, y es de gran relevancia en Gran Bretaña.
Aquí, en Barcelona, tuvimos la idea de que el G.E.E.S. (Grupo de Exploraciones del Entorno Sonoro) organizase un evento como continuación de las salidas comenzadas con el World Listening Day del año pasado -verano14, otoño14, invierno15-, y aunque finalmente fue descartado, quedaron las propuestas de hacer algo ese día y de acercarse al Delta del Llobregat.
Pedro Montesinos realizó una impresionante grabación desde cerca de Molló, en el Ripollés, a 1400 metros de altitud.

Yo, que iba a ir, fui impedido por un fuerte resfriado que cogí unos días antes, pero no pude evitar que todo quedase en un aplazamiento para unos días después.

Así pues, cuando me vi recuperado y con tiempo decidí acercarme al Delta. Esto fue la noche del 7 al 8. El largo camino que hay desde El Prat hasta la zona de mar (a priori una de las mejores del Delta para recoger cantos de aves al amanecer), la inseguridad acerca de los horarios de los autobuses nocturnos y mi preferencia por llegar mucho antes de tiempo a correr el menor riesgo en atrasarme un poco -también desconocía cuando sería la hora exacta del "Dawn Chorus"- me decidieron a salir prácticamente a primera hora de la noche y a gozar de un paseo nocturno sonoro por el Delta del Llobregat.
Una vez allí, en la parte urbana de El Prat de Llobregat, me encontré en una zona industrial, en los límites de la Zona Franca de Barcelona. Aquí las fábricas no paran aunque sean las 02:20 de la noche. Lo notamos por la vista. Pero al espectáculo de las brillantes columnas de humo gris blanquecino se suma el sonido de la maquinaria junto a algún camión que pasa y también el olor desagradable que causan a menudo los procesados químicos (industria de celulosa, de reciclaje, quema de plásticos...). Por tanto, notamos también el trabajo de la industria y la polución que provoca a través del oído y del olfato. Quise experimentar con la grabación haciendo notar todo lo anterior de manera improvisada. El resultado: ciertamente deja mucho que desear (no se puede improvisar a la primera y a partir de la nada). Por otra parte, la idea parece que tiene posibilidades de éxito (mejor con otra voz).



Después de recorrer estos lugares, llego por la Av. Onze de Setembre al camino que ya me llevará hasta el mar, la Carretera de la Bunyola.
Pronto, hacia las 03:00, realizo las primeras grabaciones de sonidos de de la naturaleza. Un ruiseñor (Luscinia megarhynchos) que cantaba mucho y que producía el único sonido aparte de algún vehículo y de los procedentes del aeropuerto; en vista de que no parecía que fuese a parar y que me quedaba mucho camino por delante, decidí no estar mucho tiempo con él. Y el canto de unas ranas que producía un efecto muy impactante rodeado por el relativo silencio de todo lo demás.


Ante la perspectiva de que el tiempo avanzaba y no sabía cuánto tardaría en llegar, continué avanzando sin pararme más en las ranas, que era el principal sonido animal a lo largo del camino, que bordea uno de los canales de regadío que hay entre los campos de la zona.
Serían cerca de las 05:00 cuando vislumbré playas y mar. Después de un rato reconociendo el lugar decidí hacer un par de grabaciones largas fijando la grabadora. No están muy distantes la una de la otra (como se puede comprobar en los correspondientes mapas 275161 y 275198), pero sí hay diferencia debido a que la primera está algo tapada por unos árboles, mientras la segunda está mejor colocada para captar más sonidos y con mayor nitidez.

El continuo canto de los ruiseñores y otras aves durante estos momentos -desde antes de las 05:00 hasta las 06:00 pasadas- me impidieron reconocer esa explosión de cantos en cuya búsqueda salí, el "Dawn Chorus". Enfrente de esta realidad que reconocí en aquel instante, algo agotado ya, con pocas reservas para comer y beber y ante el largo camino de regreso que me esperaba, decidí comenzarlo entonces. No sin antes pararme a grabar desde cerca y con detalle el ruiseñor cantor que teníamos por allí.

(esta última grabación, quizá la mejor de la noche, también está en xeno-canto, pero dividida en dos fragmentos y en peor calidad por motivos técnicos debidos a las condiciones de la web, por otra parte excelente).
Un poco después me encontré con un rebaño de simpáticas cabras y ovejas con sus respectivas campanillas al cuello, que procedí a registrar. Pero entonces no quisieron ser menos algunos pájaros que había por allí que decidieron autoinvitarse a la grabación de la sinfonía matinal (esto sí debía de ser el Dawn Chorus). Sonaban al menos uno o varios ruiseñores bastardos (Cettia cetti), de los que sólo pude vislumbrar uno más tarde y desde lejos, a pesar de que en un fragmento de la grabación parece que lo tenga al lado del micrófono (y esa fue la misma sensación cuando estaba allí, pero por la vista, ni rastro suyo) y también al menos un carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus).

De esta grabación extraigo el fragmento del ruiseñor bastardo invisible:

Entonces ya eran las 06:30 de la mañana, ya plenamente de día.

martes, 26 de mayo de 2015

Biosphere: The Red Folks

Biosphere: The Red Folks from Geir Jenssen / Biosphere on Vimeo.

An experiment using a «sonification scanner» on rock carvings from the Bronze Age [1800 –500 B.C.].

Outdoor audio and video installations on a Bronze Age site just outside Stavanger.
3-12. October 2008, Austre Åmøy, Stavanger, Norway

One of the main mottos of Stavanger2008 is openness. It is just such openness to external impulses that is reflected in the Bronze Age discoveries.
There was lively contact across large parts of Europe and the neighbouring areas to the South and East.

The Bronze Age is one of the few pre-historic periods from which a wealth of pictorial material remains.
This is perhaps best expressed in the rock carvings that still form a part of our landscape.
The rock carvings were ritual meeting places. Today they can also be regarded as art.

The people of the Bronze Age expressed their world of ideas through these carvings.
 Today, too, the rock carvings are surrounded by a certain mystic aura,
even though meticulous research has decoded some of the 3000-year-old messages.

Through the project Markers in the Landscape, Rogaland County Council gives contemporary artists
the opportunity to create commissioned work/installations inspired by our knowledge of the world of ideas and
artistic effects of the Bronze Age. The idea is to exhibit these works by the original 3000-year-old sites to give
 the audience an experience of the monuments that cannot be expressed in words. With the new, but authentically-based,
experience by the original sites, the project seeks to open the minds of the spectators to this strange and distant past.

The production company Nuproductions has been engaged as a partner on the production side.
Geir Jenssen – better known as Biosphere – has also been invited to participate.
Geir Jenssen is a leading composer and musician within the electronic music genre and has experience of similar projects.
Light installations are also being planned in addition to the sound background.

The island of Austre Åmøy has been chosen as arena for the installation.
 Here, the rock carvings can be seen in more or less their original environment, without much modern interference.

sábado, 9 de mayo de 2015

Mi experiencia en el pasado curso de canto de aves por Depana

Los pasados 9 y 11 de abril asistí a la 4ª edición del curso de canto de aves impartido por Eloisa Matheu y organizado por Depana.


El primero de los dos días consistió en una instructiva sesión de unas dos horas de duración en la que, tras asentarnos y presentarnos los asistentes al curso, aprendimos las características fundamentales del canto de las aves, que permitirán distinguirlo según la especie, y una forma de representarlo gráficamente que practicamos mediante diversos ejemplos de cantos que nos puso Eloisa. También se recordaron algunas técnicas mnemotécnicas para recordar el canto de los pájaros, consistentes principalmente en curiosas frases de origen popular que imitan la estructura y las relaciones tonales del mismo.
Asímismo se remarcó la importancia de transcribir, no sólo gráficamente sino mediante onomatopeyas, los cantos, no sin olvidar la subjetividad de este proceso, que es más de ayuda para uno mismo, de cara a recordar y diferenciar las frases de los mismos, que para proyectarlos en estas expresiones.
Cabe destacar, entre otros, que los cantos se estructuran en pequeñas frases o motivos, o que la repetición rápida de una misma nota es lo que se llama trino.

Ya desde los primeros ejemplos se hizo claro el protagonismo que cobrarían el carbonero común (Parus major) y el herrerillo común (Parus caeruleus o Cyanistes caeruleus según la clasificación), pues son aves muy presentes en Cataluña, y tienen cantos sencillos de caracterizar -aunque no siempre de distinguir-, por la alternancia agudo-grave de notas relativamente breves y por el timbre metálico de las mismas.
Aunque, si no recuerdo mal, el primer canto que estudiamos fue el del cuco común (Cuculus canorus), que también oiríamos posteriormente durante la salida, cuando se observaría el detalle de lo mucho que oímos esta especie y lo poco que la vemos.
En cuanto a las frases, destacó aquella que recuerda el canto del pinzón vulgar (Fringilla coelebs), que comienza con una breve repetición en agudo, baja poco a poco al grave (bajada que se visualizaría aproximadamente como una escalera) y acaba con un motivo final que regresa al grave: "Qui-qui-quién/ te ha dicho a ti/ que me llamo De/metrio?"

Finalmente, ante mi conjetura de que el nombre del mirlo parece parlante (pues es un canto que transcribiría con no pocas erres y eles) comentamos que esto sí es así para otras aves, pero en este caso habría que conocer el origen etimológico del nombre científico Turdus merula. Pues bien, de la búsqueda que he realizado parece deducirse que merula significaría "pájaro negro", lo que tiene sentido si comparamos con otras palabras que tienen su origen en esa raíz que remite al color oscuro, como "moreno" o "Mauritania".



El segundo día, sábado 11, tras un primer encuentro a las 7 de la mañana en Fabra i Puig y luego otro a las 7:45 en el Coll d'Estenalles, nos acercamos con los coches hasta el Montcau, por donde comenzamos el recorrido a pie.





Tras el "silencio" (con permiso de John Cage) que nos envolvió durante los primeros pasos, pronto atendimos al reclamo (o llamada, según se prefiera) de un pinzón, una especie de pin(c) sonoro y metálico. También rápidamente empezaron a sonar el herrerillo arriba citado y un canto más musical, pero de estructura bastante libre -un canto juguetón, como infantil-, que resultó ser un petirrojo (Erithacus rubecula); luego veríamos como su canto alternaba frases medio-largas más agudas con otras más graves y que suele dejar notas agudas colgando, sin acabar. Pero nos concentramos en el canto de Demetrio -el pinzón- del que Eloisa nos hizo notar como nos rodeaba, pues para marcar territorio canta en una rama, salta a otra rama o incluso árbol y vuelve a cantar, haciendo un recorrido aproximadamente circular.
Tampoco faltaría un herrerillo capuchino (Parus cristatus o Lophophanes cristatus según la clasificación), inconfundible por el "rrrr" (modulación muy rápida inapreciable) que finaliza una frase que suena a algo así como "tsi-tsi-rrrrr", y algún carbonero (escaso durante todo el recorrido). Nos fijamos también en que mientras el carbonero produce notas más sonoras, las modulaciones y sonidos más vibrantes suelen ser propias del herrerillo común.

Así, pronto nos encontramos ante un pequeño caos de cantos de diversas especies procedentes tanto de cerca de donde estábamos como del otro lado del valle, ante lo cual se hacía necesario concentrarse bastante para separar el canto de una especie concreta. Por ejemplo, otra que nos llamó la atención, de muy bello timbre similar al del mirlo, aflautado (aunque personalmente, me recuerda más al clarinete que a la flauta), y con un canto mucho más complejo que el de pinzones y herrerillos, pero con una estructura más descifrable que la del petirrojo, fue la curruca capirotada (Sylvia atricapilla). Una primera frase más carraspeada, y una segunda parte más limpia o musical y con una estructura más clara caracterizan su canto. Eloisa pudo oír también la llamada de alerta de un mirlo que había en la zona.

Durante esta primera parte del recorrido también nos encontramos ante el agudo "tsitsitsitsitsi" (o quizá mejor "vivivivivi") del reyezuelo listado (Regulus ignicapilla) y el parecido canto del mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli), trino corto formado por notas agudas y potentes, además del canto del agateador común o europeo (Certhia brachydactyla),  consistente en un comienzo con notas agudas y tras bajar a un tono más grave, una modulación de nuevo al agudo. No faltó, justo antes de pararnos a desayunar, el "tsec" de llamada y el canto del chochín común (Troglodytes troglodytes).


Poco después de esta parada, en la que aprendimos un poco de la geología de la zona y pudimos ver unos narcisos, llegamos al paso en el que dejábamos el Montcau para subir al Coll del Llor en Els Emprius, donde el tomillo y el romero afloraban por el suelo.


A pesar de que con el avance del día se iban oyendo cada vez menos cantos y además, los mismos que ya habíamos reconocido, con el cambio de terreno encontramos algunas nuevas especies. En una parada tras la subida, en la que Eloisa resumió todas las explicaciones sobre los cantos que habíamos podido escuchar, tuvimos de fondo el canto y llamadas de una curruca carrasqueña (Sylvia cantillans) -por el reclamo se distingue de la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) y por el canto, más agudo y con una estructura menos clara, de la curruca capirotada-.



Posteriormente, después de bajar a ver la Cova dels Emboscats (o dels carlins?), mientras hacíamos camino por los alto de la sierra pudimos oír un cuco y ver volar unos cuervos (Corvus corax) -que ya habíamos escuchado antes-, unos halcones y unas perdices rojas (Alectoris rufa), antes de deleitarnos -cerca de la hora en la que nos paramos a comer- con un colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) que pudimos contemplar en unos arbustos cercanos.

Durante la bajada, ya en la primera hora de la tarde, cantaban todavía alguna curruca capirotada, algún pinzón y un mito (Aegithalos caudatus) entre otros. No faltaron a la despedida sendos petirrojos, uno que cantó cuanto quiso para nosotros, y otro con el característico reclamo seco, corto y ruidoso que lo diferencia de los reclamos de pinzones, currucas y chochines.



A modo de conclusión y reflexión, mi experiencia. He salido de la caverna de Platón y he visto la luz. Hay más aves que las que uno ha identificado a lo largo de su vida y hay más cantos que los que uno es capaz de reconocer y proyectar en determinadas especies.
Reconozco con lo anterior mi profunda ignorancia a pesar de haber vivido muchos años en el rural. Antes oía una serie de cantos y llamadas que se mezclaban en mi mente como poco más que uno solo. Ahora oigo cantos y llamadas, y los percibo como procedentes de distintas aves que, además, en alguna ocasión puedo reconocer.
La práctica del curso me da facilidad a la hora de reconocer carboneros y herrerillos, y ligeramente currucas (con la dificultad de distinguir su timbre del del mirlo). Sigo pensando que el canto "libre" del petirrojo lo vuelve más difícil de reconocer.
Pero es un placer (como toda capacidad de tener conocimiento acerca de aquello que se percibe) pasear, reconocer el canto de un carbonero, encontrarlo, verlo, y confirmarlo gracias a la guía que nos informa acerca de su característica corbata.
Insisto, el aprendizaje no es tanto el de identificar un ave u otra por su canto, como el de cambiar el mecanismo de escucha hacia el mismo, casi -o totalmente- de manera inconsciente e involuntaria. Es fantástico.